domingo, 30 de mayo de 2010

NO PUDO SER,, PERDIO TRES OREJAS


mundotoro

Leonardo Hernández perdió dos orejas del tercero con el rejón de muerte. Leonardo dejó a este toro muy entero con un solo rejón de muerte y que tuvo más movilidad que el resto que se han lidiado hasta el momento, pero menos calidad. Con Amatista ha llegado a meterse dos veces por dentro después de llevarlo a su ritmo a dos pistas de forma inverosímil. El tercio de banderillas con Verdi ha ido de menos a más en las reuniones y en las batidas y ha estado muy certero y exponiendo durante toda la lidia pero el rejón de muerte se le ha ido trasero y caído perdiendo algún trofeo.

El sexto, de Fermín Bohórquez, embestía desde muy corto, muy fuerte y con una clara querencia para estar en los terrenos cercanos a las tablas. La faena de Leonardo ha tenido un gran mérito porque el toro se emplazaba y había que llegarle mucho aguantando los arreones. Lo hizo muy bien montando a Olé y con Quieto puso dos pares excelentes. El último rematado con una pirueta perfecta justo en la cara del toro. Se rajó el de Bohórquez el las tablas y le complicó mucho la suerte de matar pinchando dos veces por los adentros.

lunes, 24 de mayo de 2010

NIMES 4 OREJAS

Esta mañana en Nímes un triunfo más para Leonardo 4 orejas y salida a hombros por la puerta los cónsules también salieron en la que Pablo Hermoso cortó 3

sábado, 22 de mayo de 2010

SEGUNDA PUERTA GRANDE DE MADRID


Jamás se ha rejoneado así, jamás. El noble arte del rejoneo ha llegado a cotas insospechadas. Sin duda estamos en el mejor momento de esta disciplina ecuestre, que vino a cambiar Pablo Hermoso de Mendoza y que continúan jóvenes rejoneadores como los dos que han salido por la grande esta tarde. Y es bueno, muy bueno que esta tarde quienes han toreado casi rayando la perfección, hayan sido dos rejoneadores como Ventura y Leonardo, sin estar en cartel Hermoso, pues de esta forma sabemos que la gloria del rejoneo está asegurada para el futuro.

Por supuesto que la sustitución de hoy ha sido una sustitución cabal. Y el resultado de Leonardo podría haber sido más amplio si no se hubiera puesto un poquito nervioso tras ser corneado su caballo Duque, justamente después de poner el rejón de castigo al tercero, y al final pincharlo, pero en el sexto echó el resto, arriesgó y venció. Con Amatista vio y midió perfectamente los terrenos del toro y del caballo, pues se lo trajo cosido a la grupa hasta la otra parte de la plaza hasta una distancia tan prudente, saliendo como estaba saliendo la corrida, de dejar el caballo entre las tablas y el toro para provocar la arrancada y colocar la exitosa banderilla. Sincronizó perfectamente. Y con Verdi aunque falló la primera vez, la segunda vez batió perfecto, cumbre.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Leonardo hará triplete en Las Ventas. Nonayo, toreará este sábado 22 sustituyendo a Álvaro Montes lesionado en Zaragoza, este finde será los días grandes de Nuestra Señora del Rocío, ella seguro además de protegerlo le va echar una manita para que les de ese don en las corridas que le quedan y esté tan bien como el sólo sabe hacerlo y seguro serán dos triunfos más, igual que el lunes en NimeS donde no nos conformamos con la puerta grande, queremos la de los cónsules SUERTE MAESTRO

domingo, 16 de mayo de 2010

TALAVERA



Leonardo Hernández no para de cosechar triunfos. En la plaza de toros de Talavera se llevó cuatro orejas y un rabo en un festejo que se celebró con motivo de las fiestas de San Isidro que celebra este año el 90 aniversario de la muerte de El Gallo. Compartió cartel con Andy Cartagena, que se llevó una oreja de su segundo y recibió una ovación en el primero. Fermín Bohórquez fue ovacionado en ambos toros. Se lidiaron reses de Antonio Pérez de San Fernando.

sábado, 15 de mayo de 2010

A MI ME EMOCIONO LEONARDO


Pincelada

Por José Luis Benlloch

Representa la voluntad. La renuncia. La entrega en cuerpo y alma. Entrega propia y familiar. Fuego de pasiones, la juventud en favor de una vocación, que espere la fortuna, que esperen los juegos de chico joven. Cuerpo menudo, rostro curtido por el sufrimiento. Nada le han regalado. Una leve sonrisa engancha con la felicidad del momento. Un leve guiño señala el dolor de la cornada lejana. ¡Qué caro es el triunfo!. Pesa más la felicidad. Son ideas que genera la salida en hombros de Leonardo Hernández por la Puerta de Madrid. Atrás quedaron los percances, ni rastro aparente de aquel dolor. Reto superado. Monta ahora el caballo del triunfo pero no ha llegado a la meta. Quiere más. Galope de torero templado, alma de joven brioso, el sueño a sus pies. Verle es un estímulo para los luchadores. No le acompaña ni la fortuna ni los apellidos ni la fama ni es icono de estos tiempos ni un top, no importa, en realidad no lo necesita, cabalga a lomos de una pasión. Llámenle torero. A mí me emocionó.

jueves, 13 de mayo de 2010

Leonardo se aúpa al podium del rejoneo en Madrid

MARIO JUAREZ DE BURLADERO

123451 Votos Leonardo Hernández pegó un puñetazo encima de la mesa del rejoneo con una actuación importante, madura, con gran dominio de la lidia y muy pura, que le situó de golpe y porrazo como eje indiscutible de la primera fila del toreo a caballo, como hacía tiempo que venía apuntando con mucha fuerza.

Tres orejas paseó Hernández, pero por encima de ello queda la sensación de torero maduro, seguro, solvente, con el toreo a caballo metido en la cabeza y fácil, muy fácil y seguro.

No era sencillo levantar una tarde que comenzó torcida. El frío, la lluvia a ratos y, por encima de todo, una mansada infumable de Luis Terrón hicieron que la plaza nunca entrase, de verdad, en la tarde. Los días de caballos en Madrid suelen ser festivops, alegres y con multitud de niños en los tendidos, pero el experimento de programarlo entre semana se salió del guión habitual. Y no hubo lleno.

Artísticamente, la tarde de Leonardo Hernández fue de una madurez sorprendente. Con dos toros de distinta condición, los más potables de la tarde, un tercero con cierta nobleza y que tuvo motorcito y el sexto, más parado pero con fijeza y nobleza al que le buscó las vueltas, Leonardo entró por méritos propios en esa terna de oro de la temporada a caballo, con Pablo y Diego.

Con los dos Leonardo dio una lección de lidia a caballo. Dominando los terrenos, las distancias y los cites. Al primero de su lote, que salió parado de inicio, lo metió pronto en el canasto después de aguantarlo de salida y encelarlo en los medios. Y con el toro buscando tablas, fue por ahí donde levantó la faena a lomos de Amatista, llevándolo a dos pistas en una vuelta al ruedo que concluyó con un ajustadísimo cambio por los adentros a cámara lenta.

A partir de ahí, su labor no hizo más que crecer. Ajustando mucho, llegando al toro en los quiebros y dominando los terrenos con Verdi, su labor terminó en lo alto, aunque no cayese ahí el rejón de muerte. Pero la oreja que paseó tuvo mucho peso.


Las dos llegaron del sexto, un toro que esperó más pero que tuvo nobleza y fijeza y, al menos, acometió a las llamadas. Leonardo lo lidió con gran inteligencia, temple y mucha seguridad, apostando en banderillas en excelentes batidas al quiebro, siempre al pitón contrario, siempre dando los pechos y siempre con la ventaja para el toro.

La faena, muy pura y con mucho temple, fue ganando enteros y el rejonazo final, mortal de necesidad y bien colocado, puso en sus manos el doble trofeo, la salida por la puerta grande y ese puesto en el trío de honor de la temporada a caballo.

LEONARDO NO PARA 'QUIETO'



Crónica de Daniel Ventura en mundotoro

EL ÉXODO

A veces es difícil combinar las aficiones. Venían los de toros (rejones) con la bufanda futbolera en la almohadilla y había en la plaza un rumor como de radio a través de auriculares. A la caída del tercero, busqué el bar. Sin éxito. Por las bocanas se arrojaban a la calle hombres con el ademán acelerado y la sed del fútbol en los ojillos. Para algunos, muchos, el sonido del partido no es suficiente. Por eso triunfó la tele. Se jugaba el Atlético en Hamburgo una copa de esas importantes. Y la gente corría de la plaza a los bares, buscando con más sed la pantalla que la cerveza. A veces es difícil combinar las aficiones, y aquellos que se fueron al bar sólo vieron la mitad de la actuación de Leonardo Hernández con los de Luis Terrón, una actuación madura y seria. Sobre todo. Se lo perdieron, total, por ver ganar una copa. Al Atleti, seguramente.

A Leonardo le importó ‘Bailaorito’, el tercero de la tarde, un toro al que vio justo de fuerzas y al que cuidó con inteligencia. A caballo también se lidia, y Leonardo supo manejar el reloj.

Construyó una labor que tuvo en su primera parte más virtudes técnicas que fuegos artificiales.

El toro buscaba refugio en los tableros y el jinete lo acarició para convencerle de que no pasaba nada, de que se dejase. Cuando se hubo entregado el toro, Leonardo vio el momento, y lo vio bien, de exigirle. A lomos de Amatista hizo lo más parecido que se puede hacer al toreo de muleta sobre un caballo: engancharlo por delante, el hopo cual muleta, y llevarlo enhebrado hasta muy lejos. Un natural de quince metros. O una carrera por la banda. Sacó a Verdi para terminar de impactar, con los cites de frente y los quiebros, tan limpios como ajustados. Verdi hizo cabriolas como las manos de un pianista. O como un delantero explosivo. El rejón cayó abajo, pero no importó. Paseó una oreja y muchos de los que se iban a ir, ya no se fueron. Aunque no apagaron las radios.


Seguían encendidas a la salida del sexto, toro de nombre mistérico, 'Ultralunito', con el que Leonardo terminó, silenciosamente, de desdeñar el fútbol. 'Ultralunito' se movió menos que el tercero, aunque prestaba mayor atención. La fijeza, y la nobleza, fueron las materias con las que el rejoneador construyó una labor nuevamente notable. Esas dos, y la valentía: citando de frente siempre, enfrentando los equinos pechos a las cornamentas. Y también la firmeza, haciendo el toreo sirviéndose de una crin o de una grupa.

En resumen, la solvencia, o la capacidad para combinar en una labor la belleza y la eficacia lidiadora. Ni un solo gesto de más, ni una sola pasada, un sentido idóneo de la medida. Olé, como antes Amatista, puso la profundidad serena en viajes limpios, con el toro embebido y entregado. Quieto significó, como Verdi ante el tercero, la espectacularidad escénica, quebrándole con donosura al toro las trayectorias, enseñándole lo que de ningún modo le iba a dar.

El rejonazo final, penetrando en la yema o casi, fue la firma rotunda en el billete del triunfo: la Puerta Grande, la Europa League. El salón de las elites, al cabo.

domingo, 2 de mayo de 2010

CRONICA DEL BLOG MALAKA

Sevilla 25 Abril 2010. Rejones, penúltima de feria. Casi lleno
Toros de Murube, descastados, con tendencia a tablas. El mejor el quinto.

Lástima de toros que de ser mejores se hubiera visto un corridón de rejones. Los toreros venían muy mentalizados y bastante han hecho con semejantes mulos LEONARDO HERNÁNDEZ es a nuestro parecer el segundo rejoneador del escalafón. Por calidad, clase, temple y saber estar en un ruedo. Una delicia verlo parar a su toro con "Duque", sigue con “Amatista” que galopa a dos pistas con elegancia.

Banderillas al estribo con el caballo haciendo un arco. Todo medido, en los terrenos idóneos, ni un caballazo, todo en orden. Un maestrto con tan poca edad. No necesita hacer circo para ganar aplausos. El tordo “Verdi” es la perfección tanto en los cites como en los embroques. Con “Espartaco” clavo un gran rejón que le valen las dos orejas al conjunto de la faena.. Cumbre ha estado el joven Leonardo.